Es difícil relacionarse con alguien a quien uno no puede ver y muchas veces no puede escuchar. La fe es indispensable para relacionarse con Dios, además es necesario que podamos ser intencionales en nuestra búsqueda constante.
Nuestro deseo con este episodio es que sepas cómo abordar los vínculos sexuales, que puedas encontrar el propósito, el diseño y el plan de Dios en ellos.
La frustración puede venir acompañada de tristeza, disgusto y enojo. Con éste episodio esperamos que encuentres herramientas que te ayuden a salir de esos momentos en donde nuestros planes se frustran. Confiar en Dios y en sus planes te ayudarán a encontrar Su paz, que sobrepasa todo entendimiento.
En este episodio celebramos el futuro casamiento de Madis y aprovechamos a compartir cuales son los filtros que nosotros consideramos que debemos tener para ser la pareja ideal.
La ansiedad es miedo fundamentado en la expectativa futura Filipenses 4:6 dice “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”
La culpa es una mensajera que puede llevar un mensaje de verdad o un mensaje de mentira. Muchas veces este sentimiento viene con una mezcla de vergüenza e ira por lo que buscamos desecharla pero desecharla no significa resolverla. La culpa que debe llevar al arrepentimiento y no la condenación.
¿Qué hacer cuando ni tu te soportas? Es inevitable que el humor nos distinga. El humor tiene que ver con nuestro estado físico pero también se relaciona con nuestro estado emocional. Estar consientes de nuestro humor nos ayuda a no ser guiadas por él.
Nuestro deseo es que tu corazón sepa el lugar correcto que debe tener el dinero. ¿Para qué está el dinero? ¿Cómo debería una mujer administrar sus recursos? El dinero se debe valorar pero no amar.
La venganza nace de nuestro deseo de justicia y reivindicación. Al recibir una falta queremos que la otra persona sienta lo que nosotros sentimos, deseamos que pague con su propio ojo el daño que hizo en mi ojo. La dulzura de la venganza es efímera. Perdonar es un trago amargo pero es la forma que Jesús nos enseña a reaccionar cuando nos hacen daño.